Hace unos días tuve la suerte de poder visitar una bodega que representa La Rioja en estado puro; Bodegas López de Heredia en Haro.
Presumen de ser la bodega más antigua de La Rioja ya que su fundador, Rafael López de Heredia las fundó en el año 1877 ¡nada más y nada menos!.

Debo reconocer que no es la primera vez que las visito y que su visita ésta vez no fue fortuita si no buscada. Con la excusa de la visita de unos amigos ingleses decidí volver a visitarla ya que, considero que representa lo que una bodega de La Rioja debe tener. Mucha historia, experiencia y desde luego grandes vinos.

Hay uno especialmente que me quita el sentido y es el blanco reserva Viña Tondonia.
Cuando visité la bodega la primera vez hará unos tres años, probé este vino que me fascinó, a parte de por el sabor, por ser un blanco envejecido, que nunca antes había tenido ocasión de probar. De hecho no sabían ni que existían…
Después de esta experiencia he ido descubriendo que existen otros muchos blancos envejecidos pero es cierto que no he probado ninguno como éste.

Me hubiera encantado llevarme un par de botellas en esta ocasión de Viña Tondonia blanco, pero ya no había y habrá que esperar a tener de nuevo.
Las bodegas nuevas tienen gran atractivo porque normalmente, tienen un diseño en la estructura muy moderno y espectacular diseñado por algún arquitecto famoso. Pero en mi opinión, no hay nada como la solera de las bodegas de toda la vida y desde luego ésta la tiene.
Se nota de las instalaciones de la bodega son muy antiguas. Tienes la sensación de sumergirte en una peli de miedo en blanco y negro. Puedes encontrarte por sus túneles carros con rieles para transportar las barricas, puertas de forja completamente llenas de telarañas y un sistema de iluminación digno de las mazmorras del doctor Frankenstein… ¡Una auténtica aventura!

Cada pasillo que visitas tiene las paredes de piedra completamente llenas moho penicilio. Este moho regula la humedad de la bodega y sirve de colchón para las telas de araña. 
Las arañas forman parte del personal de la bodega ya que desempeñan una labor importantísima dentro de ella porque se comen los bichitos que acaban con el corcho de las botellas o la madera de las barricas. Aunque, por muy necesarias que sean en la bodega, desee no encontrarme con ninguna de ellas…

Durante mi infancia, he tenido que soportar como unos toneleros vecinos míos me despertaban cada esperado sábado, por los golpes de martillo que les daban a los cellos de las barricas que construían. No me malinterpretéis, estoy encantada de haber vivido el cómo se fabrica una barrica pero es verdad que cuando se fueron a otro pabellón más alejado no les eche de menos… (perdonarme chicos de la tonelería Gangutia).
Pero lo alucinante de todo esto, volviendo a la bodega, es que ellos son tan chics que tienen su propia tonelería ¡dentro de la bodega!. 
Ellos mismos las construyen o reparan a medida que se va necesitando. Normalmente en otras bodegas que he visitado, las barricas tienen una esperanza de vida de unos 3-5 años y después las desechan para ser utilizadas para envejecer brandy, whisky u otras bebidas. Pero en López de Heredia utilizan las barricas hasta el final de sus días en las que su madera no puede dar más de si y no aporta nada al vino.

López de Heredia cría vinos crianzas y reservas, tanto blancos como tintos. 
Por norma general el Consejo Regulador del Rioja da título de Vino Reserva a aquellos que han sido envejecidos hasta 3 años. Pero López de Heredia no es una bodega cualquiera, y al tener tanta antigüedad el Consejo Regulador hace una excepción con ella y les permite un envejecido de entre 8-10 años…
López de Heredia defiende, que si a un vino se le trata bien y se le proporciona condiciones de descanso estables, el vino se mantiene consumible durante muchos años. Y garantizan tener vinos bebibles de hasta 1942… Auténticas obras de arte…

Para finalizar la visita nos invitaron a degustar tres de sus grandes vinos con unas tiritas de jamón ibérico. ¡Todo un manjar!.
La visita a la bodega cuesta 30€ y dura una hora aproximadamente. Nos regalaron una botella de Viña Tondonia tinto que estoy deseando descorchar.
Le pediré a nuestra Organizadora de Experiencias que me ayude a organizar una cena con amigos ¡como excusa para empezarla!
¡Recomiendo la visita 100%!

Saluditoos!