Que somos lo que comemos no es ningún secreto. Pero lo que no sabemos es que en la piel se refleja en gran medida este hecho.

Los grandes enemigos de la piel son 4:

-Tabaco y alcohol.
-Estrés
-Sol
-Mala alimentación

Si además de todo esto añadimos que no tenemos hábitos saludables de higiene e hidratación, no esperemos envejecer bien y será probable que la piel desarrolle cosas que no queremos…

Como nuestro Trainer Jorge dice, existen alimentos que son venenos para la salud que matan cuidadosamente y en silencio. Pero por fortuna, también existen alimentos saludables que nos ayudan a todo lo contrario.

La nutricosmética está en alza, pero si eres de las que desechas la idea de tomar cápsulas cada día, incluir ciertos alimentos en tu alimentación podrían ayudarte. Además, el estreñimiento por una alimentación baja en fibra hace que en nuestro colon, las heces queden retenidas más tiempo y las toxinas sean reabsorbidas y vuelvan al torrente sanguíneo.
La piel es el órgano más grande que existe en el cuerpo y resulta una vía de salida del cuerpo con las toxinas, cuando no existe una buena salud digestiva.

Vitamina C: Es muy importante su consumo diario para la regeneración celular. Aunque las más famosas son las naranjas, los kiwis, limones o tomates ganan por goleada porque tienen mucha más Vitamina C.

Vitamina E: Mejoran la rehidratación y el efecto relipidante de la piel. La encontramos en las aceites vegetales buenas como aguacate, oliva, almendras, cacahuetes, son las aceites sanas.

Tomates: Los tomates son ricos en licopeno. Es un carotenoide de color rojo y se encuentra principalmente en los tomates maduros, las sandías, cerezas, pimientos… Además de su acción antioxidante posee cierta actividad reestructurante porque estimula la división de los queratinocitos y controla su diferenciación, que favorece el grosor y la diferenciación de la epidermis viva. Su absorción no es fácil y se ha de vehiculizar en medios grasos.

Cacao en polvo: Es rico en flavonoides que son unos antioxidantes que reducen la aspereza de la piel y protegen de los daños producidos por el sol. 

Boniatos: Los boniatos contienen un elevado porcentaje de Vitamina C que estimula la producción de colágeno. Está demostrado que las personas que consumen boniatos retrasan el envejecimiento de la piel hasta en un 11%.

Mejillones: Cuando hay un déficit de hierro, la piel se vuelve pálida. Los mejillones son ricos en hierro y aportan un tercio de la cantidad de hierro recomendada diaria.

Espinacas: Estudios demuestran que las personas que consumen espinacas tienen menos cáncer de piel que las que no lo toman. Son enriquecidas en ácido fólico que repara el ADN y eso hará que se proteja de todos los efectos negativos.

Semillas de lino: Es rico en ácidos grasos esenciales Omega 3. Disminuyen las manchas y afinan las líneas de expresión. Los ácidos grasos tienen propiedas higroescópicas, atraen agua hacia las células y mejoran así la hidratación de la piel.

Catequinas: Es un antioxidante polifenólico presente en el té verde. No se ha conseguido sintetizarlo en laboratorio y el único modo de obtenerlo es por mediación del té verde. El té Matcha es rico en catequinas y resulta un aliado indispensable para la salud de la piel.

Por supuesto otro gran aliado es el agua. Mantener la hidratación diaria mínima de litro y medio es esencial para la hidratación interna.

¿Nos cuidamos?

Saluditoos!