Los avances recientes de biometrología han demostrado que la piel de las mujeres y de los hombres es fisiológicamente distinta. 

Cada vez son más las investigaciones de los laboratorios en la piel masculina y se van ampliando las líneas cosméticas y la oferta para ellos.
Aunque ha aumentado la moda de dejarse barbas y bigotes, el lastre del afeitado es lo que arrastran los hombres y en consecuencia su piel.
Antes de nada, debemos entender la fisiología de la piel masculina y su comportamiento y desde ahí aportar tratamientos cosméticos personalizados.

Los hombres poseen mayor cantidad de colágeno en la epidermis por lo que la aparición de las arrugas se retrasa hasta los 40-45 años. Su estrato córneo por tanto es más grueso, pero esto también conlleva que,  una vez las arrugas hayan aparecido serán mucho más profundas que en la piel femenina. 
Ellos también ganan por goleada en el número de glándulas sebáceas, que unido a la estimulación androgénica produce una mayor secreción de sebo dando lugar a casos de acné de diversos tipos y duración.
Sus poros más dilatados y su mayor presencia de glándulas sudoríparas harán que presenten una mayor sudación y su temperatura será menos elevada. 
Y desde luego su mayor diferencia, su sistema piloso más desarrollado a nivel corporal y facial. 
El afeitado es uno de los procesos más importantes y más delicados. La estructura de la capa córnea se ve alterada al variar el ciclo de renovación celular normal, produciendo la proliferación de los queratinocitos inmaduros. Por eso hay una alteración del film hidrolipídico y la función barrera que éste ejerce pierde su eficacia aumentando los procesos de descamación y deshidratación dando lugar a una sensación de tirantez e irritación.
Una de las consecuencias mas directas del afeitado es la foliculitis. Los foliculos pilosos se inflaman por microorganismos patógenos presentes en la piel, por ello es necesario una correcta higienización y un tratamiento post afeitado con jabones y lociones específicos para esta causa.
Los productos utilizados deben ser humectantes específicos y pilomotores que faciliten el paso de la cuchilla con la menor agresión posible. Las formulaciones deben mantener el ph de la piel, preservar por tanto su manto hidrolipídico y además prevenir la inflamación de los folículos pilosos.
De ningún modo se debe aplicar después productos con alcohol. Los cosméticos post afeitado deben respetar unas necesidades muy concretas calmando y reparando la piel maltratada por el ritual del afeitado. Sus fórmulas han de ser ligeras y frescas y no grasas para compensar esa mayor cantidad de sebo. 
El paso principal en el cuidado de cualquier piel, tanto masculina como femenina será la higiene. Sin  higiene todos los procesos pueden desencadenar en problemas. Por eso el hombre ha de entender que es necesario un ritual diario de higiene e hidratación independientemente de que haya protocolo de afeitado o no. 
La cosmética masculina está muy evolucionada y existe infinidad de productos con distintas texturas para satisfacer el gusto del consumidor sin condiciones. 
Tampoco debemos olvidar en estos casos y especialmente el uso de la protección solar. La piel afeitada es mucho mas vulnerable a todo y en los casos de la radiación UV más por la eliminación de parte del estrato córneo que sirve como parte de la protección UV natural de la piel.
Saluditoos!