La dermacéutica es un tratamiento para la piel menos invasivo que la medicina estética pero con mayor concentración de activos que un cosmético convencional.
Tiene funciones terapeúticas puesto que es capaz de sanar la piel desde el interior gracias a dichos activos como el ácido glicólico, extraído de la caña de azúcar y que mejora la textura y la regeneración de la piel a través de la exfoliación.
Consiste en el empleo de forma tópica de los productos cosméticos, los cuales son capaces de llegar a la capa basal, donde liberan el principio activo  que contienen, reparando la estructura celular y retrasando así el envejecimiento.

Este tipo de tratamiento, junto con una serie de aparatos regenerantes y estimulantes, consigue una acción cosmética más activa y eficiente con la que obtendrás una solución inmejorable.
Mientras que la cosmética sólo consigue ocultar, disimular o resaltar aspectos visibles de la piel, los dermacéuticos con su elevada capacidad reconstructiva actúa sobre los tejidos profundos de la dermis de una forma duradera.
El ó los principios activos del dermacéutico liberan una concentración suficiente en la zona de la piel dónde se requiere que actúe, mientras que el producto cosmético no.

Los tratamientos dermacéuticos son especialmente efectivos en casos de :

– Pieles con falta de firmeza y de elasticidad.
– Arrugas y surcos relacionados con la edad.
– Manchas e hiperpigmentaciones también relacionadas con la edad.
– Pieles dañadas por el sol.
– Pieles secas y ásperas.
– Pieles con presencia de impurezas.

El resultado es una piel joven, sana y, lo más importante, natural.  ¿A qué esperas para venir a probarlo?

Saluditoos!