Seguro que ultimamente tienes la piel muy alterada con granitos y/o eccemas que nunca antes habías tenido. Además seguro que si miras con un espejo a luz del día tu piel, puede observar minuciosamente cada centímetro de tu rostro y comprobarás pequeñas manchas café con leche y zonas con una curiosa tendencia amarillenta.

Todo esto son síntomas de que tu piel está estresada, con falta de oxígeno y con partículas incrustadas por culpa de la contaminación, que producen pequeños granitos de suciedad que no consigues domar. Y no me refiero a un estrés por que te sientas con ansiedad o presión por tu trabajo o la vida que llevamos (que también), me refiero a un estrés oxidativo que la piel sufre como consecuencia de la síntesis interna de cortisol o ácido araquidónico, entre otras sustancias.

Estas sustancias producen una inflamación en las células de tu piel y de todos los órganos de tu cuerpo que tiene considerables consecuencias.
El cortisol es una hormona suprarenal necesaria, el problema viene cuando tenemos un exceso de producción de la misma por culpa del estrés. Esta hormona tiene múltiples funciones en las que afectan en el cuerpo:

-En el metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas. O sea, que dependiendo de los niveles de cortisol es como tu cuerpo maneja el uso de todo lo que comes.
– Regula los niveles de inflamación en tu cuerpo.
– Controla tu presión sanguínea.
– Equilibra los niveles de azúcar en la sangre (glucosa).
– Controla tu ciclo de sueño y vigilia.
– Eleva la energía para que puedas manejar el estrés.
– Ayuda a equilibrar la sal y el agua del cuerpo.
– Contribuye con la memoria y la concentración.

En consecuencia, cuando los niveles de cortisol suben:

– El sistema inmunológico se debilita
– Se producen problemas gastricos como indigestión, irritación e inflamación de las mucosas, por lo que la absorción de alimentos es mala produciendo carencias.
– Un exceso de cortisol eleva el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
– Se hace complicado conciliar el sueño y como consecuencia también afecta a la falta de concentración y a la memoria.
– El estrés es una de las causas de sobrepeso.
– Interrumpe el ciclo ovulatorio y menstrual.
– Afecta a todos los niveles y sistemas del cuerpo, y en especial al órgano más grande que es el que nos ocupa: La piel. Se produce un envejecimiento prematuro de las células. Piel opaca o grasa, resequedad, descamación, problemas dermatológicos como herpes, psoriasis o acné.

Pero curiosamente, en la piel tenemos más factores que afectan a la inflamación de las células epiteliales como es el gesto tan cotidiano de usar el ordenador, teléfonos y demás dispositivos electrónicos.
Estos dispositivos emiten Luz azul, que aunque se encuentra de manera natural en el sol, los aparatos electrónicos emiten un 40% más de intensidad. Se produce en la piel una inflamación en las células que producen manchas y estrés oxidativo que aceleran el desgaste del capital de juventud y por tanto favorece el envejecimiento prematuro. Además es muy negativa para la visión pudiendo llegar a derivar en problemas como cansancio ocular, blefaritis, ojos secos o irritación ocular.

Para ello, en Hermosilla Esteticistas, hemos implantado diferentes sistemas de prevención y reconstrucción de todos estos problemas. Fórmulas como E7 trabaja con las teorías que explican el envejecimiento. Podemos destacar tres teorías básicas: la teoría del estrés oxidativo, de la inflamación silenciosa y de la glicación de las proteínas. Realmente se trata de procesos distintos, pero íntimamente relacionados entre sí, dando lugar al círculo vicioso del envejecimiento. Si se detienen los procesos de inflamación silenciosa se reducen los procesos de oxidación y glicación y por lo tanto se retrasa eficazmente el envejecimiento.

E7 Ayuda a bajar los niveles de cortisol y ácido araquidónico culpables de muchos problemas estéticos


Este círculo vicioso es acelerado por el estrés. Frente a éste la primera reacción del organismo es la producción de adrenalina. Si se mantiene en el tiempo se produce un aumento de los niveles de cortisol en la sangre circulante. Esto aumenta la producción de radicales libres, lo que favorece la cascada inflamatoria que se manifiesta entre otras cosas, con bolsas en ojos e hinchazón.

El estrés suprarrenal incrementa el estrés oxidativo, afecta a la glicación de proteínas y estimula la producción de colagenasa, por lo que el colágeno y la elastina se degeneran. En consecuencia, se produce el descolgamiento facial y una pérdida de densidad que altera la forma y proporciones del rostro.

Esto unido a la inflamación silenciosa, junto con la pérdida de hueso y de los músculos, cambia la fisionomía facial. Al perder masa ósea se produce una migración de los paquetes grasos de la cara y se evidencia un envejecimiento por descolgamiento. Hay una retracción de mandíbula y una pérdida importante de volumen en la zona paranasal y los pómulos.

Pero el envejecimiento no sólo se evidencia en imperfecciones visibles como arrugas, manchas, opacidad, etc. Alteraciones de músculos, huesos y articulaciones provocan dolores de espalda y articulares que encorvan la figura y hacen perder elegancia y gracilidad en los movimientos. Reducir la inflamación y retrasar la pérdida de densidad y masa ósea son determinantes para conservar la juventud en el exterior e interior del cuerpo.

Además hemos ideado un PROGRAMA ANTIPOLUCIÓN que ayudan a paliar todas estas manchas estéticas que produce el cortisol en la piel, la deshidratación y una correcta oxigenación para eliminar eccemas y calmar la piel.

Descubre también en cabina, el programa de cuidado facial post-COVID 19 que tanto ha alterado nuestra vida y nuestra piel y que empeora gracias al uso de las mascarillas.

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