Cuenta la leyenda que el monje chino Chor Soo Kong era un sanador que vivía en la isla de Penang (Malasia) en un templo en el que, de manera esporádica comenzaron a llegar serpientes a las cuales Chor les dio refugio.

Desde entonces, el Tempo de la Nube Azul, que así es como se llamaba inicialmente se comenzó a llamar el Templo de las Serpientes. Y es normal ya que, a día de hoy ese tempo sigue lleno de estos “simpáticos bichitos” que pueden darte una bienvenida muy calurosa…

En él podemos encontrar un tipo de víbora llamada Waglerin, que en su veneno tiene una proteína que actúa como bloqueador de la comunicación neuromuscular. Ésta proteína recibe el nombre de Syn®-Ake y actualmente es una de las proteínas más sintetizadas en laboratorio para el uso cosmético.

Tiene un efecto de bótox porque paraliza el músculo, lógicamente no a un nivel tan heavy como la toxina, pero con un uso continuado el efecto es notable.
El Syn®-Ake es un tripéptido inhibidor de las contracturas musculares por lo que la piel del rostro se relaja paulatinamente y con la ayuda de otros activos se regenera y se rellena.

Es fácil encontrar en el mercado cremas con veneno de serpiente, pero lo cierto es que es falso. No lleva nada de veneno. De haber sido así imagino que ya hubiéramos dado con toda la población de culebritas del Templo. Se imita en el laboratorio el efecto del famoso veneno y se añade a las formulaciones.

Ya hemos dicho otras veces que la sintetización de péptidos lleva un costo elevado por lo que esos cosméticos que lleven Syn®-Ake tampoco van a ser económicos. Así que mejor nos olvidamos de encontrar cosméticos de esta calidad en el lineal del super…

Contorno de ojos y labios con Syn®-Ake 

                           
Saluditoos!