PAO: plazo de utilización de los cosméticos para después de su apertura
Los productos de cosmética no duran para siempre. En su envase (generalmente en la caja) aparece el indicador PAO, un sistema de control que indica los meses que el producto permanece en condiciones óptimas desde el momento de su apertura
Pocas veces reparamos en el estado de conservación de cremas corporales, faciales y maquillajes, que no dejan de ser productos químicos en contacto con nuestra piel.
Lo cierto es, que los cosméticos no tienen fecha de caducidad, tal y como la conocemos en los alimentos, pero en los envases aparece un sistema de control, vigente desde 2005, que indica los meses que el producto permanece en condiciones óptimas desde el momento de su apertura, cuando los componentes empiezan a oxidarse al contacto con el aire.
El símbolo PAO (Period After Opening) se representa a través de un dibujo que simboliza un bote de crema abierto y a continuación la cifra con el número de meses (cifra + m), que indican que el producto aguanta en buen estado.
Aunque existen excepciones, son los artículos que se consumen enteramente en el momento en que se abren y los que son perdurables y sus componentes no se contaminan.
A pesar de las advertencias, seguramente todos nos hayamos topado alguna vez con un cosmético caducado, cuya composición se ha visto desmejorada, perdiendo la textura, el olor y color que tenía cuando estaba nuevo.
“debemos fijarnos sobre todo en que no desprenda mal olor y en la textura”
¿Qué ocurre cuando utilizamos un cosmético en mal estado?
Seguro que lo hemos hecho alguna vez ya sea por descuido o por falta de información, pero no es recomendable, pues con el paso del tiempo y el contacto con el aire, sus componentes se oxidan y pierden las propiedades para las fue concebido, lo que deja de ser eficaz y en casos extremos, y dependiendo del producto y la delicadeza de nuestra piel, podría causarnos reacciones de hipersensibilidad cutánea como picor, escozores o incluso eccemas.
Es recomendable guardar productos de higiene y maquillaje en lugar fresco, seco y alejado de la luz. A la hora de manipularlos con los dedos, también debemos extremar las precauciones y lavarnos las manos antes y después de cada uso, y el bote ha de ser bien cerrado tras cada uso y nunca ser abierto antes del primer uso.
A pesar de los cuidados y el uso que le demos, el cosmético más longevo no supera los 36 meses. Pero las fechas varían
➔ La máscara de pestañas, que suele secarse, dura entre seis meses y un año, al igual que cremas faciales y solares.
➔ El esmalte de uñas dura alrededor del año mientras que barras de labios, base de maquillaje y lápiz de ojos pueden llegar a los 18 meses, siendo las texturas en polvo las más longevas, llegando a los 24 meses el maquillaje y los polvos compactos, además del corrector.
➔ El colorete en polvo llegaría a los 36 meses.
¿Es igual el PAO para cosmética natural que para la convencional? Es exactamente el mismo para unas que para otras. Las formulaciones naturales y/u orgánicas en general tienden a ser más sensibles que las convencionales y, por lo tanto, duran menos por los sistemas de preservación que tienen.
¿Es diferente el PAO según el producto esté orientado para el rostro, el contorno de ojos o el cuerpo?
Sí, y también dependiendo del packaging utilizado, del tipo de fórmula cosmética, de su composición… además de la zona del cuerpo para la que esté destinada.
Los tratamientos faciales tienen la misma duración, tanto si son para el cutis como para el contorno de ojos. Además, el maquillaje con una fórmula líquida (como las máscaras de pestañas o las bases de maquillaje) son más sensibles a los microorganismos por lo que tienen un PAO más corto.
Los menos sensibles y más duraderos son los polvos, los coloretes y las mantecas de labio.
Por otro lado, otros que no tienen mucha duración y son especialmente peligrosos si se consumen caducados son las cremas de protección solar. Los filtros caducan generalmente a los 9 meses de su apertura. Por eso es muy importante el intentar gastar tus productos solares dentro de la temporada y tirar lo que no hemos usado, ya que no servirán para la temporada que viene.