Hace un par de días, una clienta que apareció en mi salón, me preguntaba por un nuevo concepto que había leído en alguna revista de belleza llamado “contouring… ó algo así…”
Debo reconocer que de primeras no tenía ni idea de que era a lo que se refería, así que me propuse investigar…
En seguida dí con aquello a lo que mi clienta se refería, y no es otra cosa que lo que en castellano llamaríamos: correcciones del óvalo.
Por lo visto el termino correcto a determinar del nuevo concepto es contouring y según las revistas de belleza es lo último en maquillaje.
Pues bien, resulta que para nada es lo último y es algo que los maquilladores hacemos siempre que hacemos un maquillaje profesional.
Las bases de esta técnica son la de corregir el óvalo que tengamos llevándolo hacia lo que consideramos óvalo perfecto u óvalo tipo venus con la técnica del claro/oscuro.
Si una persona tiene la nariz muy larga, la acortaremos, al igual que si la tiene muy ancha la estrecharemos. Si nuestro mentón es más pronunciado habrá que hundirlo o si tenemos una frente muy ancha la haremos más pequeña, etc.
La manera de hacer esta técnica es colocarnos frente al espejo y ver dónde están nuestros defectos. Con un corrector claro y con otro oscuro, daremos luz a las zonas oscuras que haya que iluminar y de lo contrario oscureceremos aquellas que haya que hundir.
La foto siguiente os muestra un esquema correcto dependiendo del tipo de óvalo que se tenga.
Casualmente esta semana pude asistir a una Master Class con el gran maestro del maquillaje Lewis Amarante. En la clase utilizó ésta técnica para demostrarnos que el maquillaje no tiene límites y que con sólo unos buenos correctores podemos dejar una piel y un rostro impoluto y corregido. Os adjunto unas fotos que hice para que os asombréis…
Cuando yo imparto un curso de automaquillaje suelo enseñar esta técnica con polvos para que resulte más fácil de cara a hacerlo en casa. Pero en la cabina utilizo los Correctores Camouflage de Artdeco además de los polvos de claro-oscuros.
El maquillaje de caracterización tira mucho del contouring para crear personajes, y unos buenos maquilladores en este campo, sin duda son los del programa de televisión Tu Cara Me Suena. Me fascina ver como consiguen que Julio José Iglesias se convierta en Tina Turner, Santiago Segura en Rafaella Carra o Arturo Valls en Britney Spears.
¡Es magia a golpe de pincel!
Saluditoos!!!